¿Sabías que si bien el instinto natural de un gato es cazar y jugar, no todos los gatos juegan de la misma manera? Para ayudar a fomentar el comportamiento de juego, puede resultar útil averiguar qué tipo de juego prefiere su gato. Desde perseguir y acechar hasta jugar a observar pájaros (donde la atención del gato está principalmente en el aire) y abalanzarse, aquí le mostramos cómo aprovechar al máximo el tiempo de juego con su gato.
Cómo empezar
Comienza ofreciéndole a tu gato varios juguetes y moviéndolos de diferentes maneras. Esto ayuda a descubrir sus elementos de juego preferidos y su estilo de movimiento. Una vez que hayas determinado su preferencia de juguete para esa sesión de juego, podrás empezar a descubrir cuál es el estilo de juego preferido de tu gato.
Persiguiendo y acechando
¿A tu gato le encanta cazar en el suelo? Entonces, perseguir y acechar es el estilo de juego perfecto para ellos, ya que estimula comportamientos naturales de caza. Arrastrar un juguete con una cuerda a diferentes ritmos funciona bien, al igual que los juguetes que parecen presas que pueden estar corriendo por el suelo, como un ratón de juguete. Algunos gatos incluso prefieren perseguir una pelota por un pasillo a gran velocidad, lo que también es beneficioso para el ejercicio diario.
Juego de observación de aves
Para los gatos que prefieren un estilo de juego que les exige saltar en el aire para atrapar su juguete o “presa”, o que están muy concentrados en observar pájaros, una varita para gatos con un juguete con plumas en el extremo es una excelente opción. Los pájaros en la televisión, un comedero para pájaros fuera de una ventana cerrada o simplemente los ruidos de los pájaros de fondo también pueden proporcionar un enriquecimiento adicional para su amigo peludo. Sin embargo, esté atento a la frustración, ya que no poder "atrapar" esas aves puede aumentar los niveles de excitación.
juego de aplastamiento
Los gatos que usan sus patas para golpear y jugar con su “presa” se benefician del juego de manotazos. Para jugar con tu gato, usa una varita. Los juguetes para entretenerse a sí mismos también funcionan bien, como los juguetes interactivos en los que los gatos pueden golpear una pelota a través de un recipiente en una pista o juguetes para gatos con resorte, como un juguete encima de un resorte alto con una base para fomentar el movimiento y los golpes continuos.
Juego sorpresa y al escondite.
¿A tu gato le encanta esconderse y saltar hacia ti cuando pasas? ¡Entonces es hora de desenterrar algunas cajas de cartón y bolsas de papel! A los gatos que disfrutan de este tipo de juego les gusta esconderse en objetos como estos. También puedes fomentar el juego lanzando un juguete fuera de la caja o de la entrada de la bolsa de papel para que tu gato salte de su escondite y lo atrape.
Juego de patadas o patada de conejo
Los gatos que son fanáticos de los juegos de lucha libre (sostener un juguete en el estómago y patear) se benefician de los juguetes que patean. Los juguetes para patear son excelentes para el comportamiento de lucha libre porque son lo suficientemente grandes como para que tu gato pueda agarrarlos y patear con sus patas traseras. También puedes estar atento a los juguetes pateadores que están llenos de hierba gatera para fomentar aún más tiempo de juego.
Abalanzarse
Si bien saltar es parte de la mayoría de los estilos de juego, algunos gatos lo disfrutan mientras juegan más que otros. Poner una manta encima de un juguete con una cuerda y tirar del juguete debajo estimula el salto. Los láseres también pueden ser divertidos para saltar, pero es una buena idea colocar juguetes donde aterriza el láser para que su gato sienta que está atrapando algo y no pierda el interés ni se frustre.
Una cosa clave que hay que recordar en todos los estilos de juego es hacer que el tiempo de juego sea positivo. Si nota una sobreestimulación o un silbido, detenga la sesión de juego para que su gato pueda tomarse un momento para reducir la intensidad y luego intente reanudar un tipo de juego menos estimulante, como las opciones de juego por sí mismo, una vez que se haya calmado.
